Desde pequeño, Honorio se sintió fascinado por la tecnología. Su curiosidad nació al escuchar la radio y preguntarse cómo las voces de diferentes ciudades podían llegar a su comunidad campesina en Tarapoto, Puno. Esta inquietud lo llevó a dedicarse a la ingeniería y la investigación.
A sus 29 años, Honorio, quien es becario de Pronabec, se dedica a construir modelos de inteligencia artificial para traducir palabras del aimara a otros idiomas. Su trabajo y dedicación le permitieron ser seleccionado para colaborar en la validación de las traducciones de Google del aimara al inglés, contribuyendo a que su lengua natal sea reconocida internacionalmente.
La historia de Honorio es inspiradora. A pesar de crecer en un entorno con limitaciones económicas y de haber trabajado en diversos oficios, nunca dejó de perseguir su pasión. Hoy, es un referente para muchos y un claro ejemplo de que con esfuerzo y dedicación, se pueden alcanzar grandes logros.
Honorio insta a todos a no rendirse y a luchar por sus sueños. Además, hace un llamado a valorar la cultura peruana y a fomentar el interés por la ciencia y la tecnología, combinándolo con nuestras tradiciones y costumbres.