El mundo de la inteligencia artificial se estremeció durante el pasado fin de semana con acontecimientos sorprendentes en OpenAI, una de las empresas más influyentes en este sector. La figura clave en este torbellino fue Sam Altman, líder de OpenAI, quien fue despedido de manera repentina por la junta directiva de la compañía. Este movimiento inesperado desencadenó una serie de eventos que cambiaron el panorama de la inteligencia artificial en tan solo 60 horas.
Viernes
3 p.m. (hora de Miami): Sam Altman se une a una reunión de Google Meet convocada por el cofundador y jefe científico de OpenAI, Ilya Sutskever. En esta reunión, Altman es despedido, y en los siguientes 30 minutos, la junta también informa a Greg Brockman, otro cofundador y presidente de OpenAI, que será destituido de la junta.
3:30 p.m. (hora del Este): OpenAI hace público el despido de Altman, citando preocupaciones sobre su sinceridad con la junta. Mira Murati, directora de tecnología, se convierte en CEO interina. Altman es contratado rápidamente por Microsoft para dirigir una nueva división, generando sorpresa en la comunidad.
Horas posteriores: Altman publica en X expresando su aprecio por trabajar con un equipo talentoso y promete más detalles sobre sus próximos pasos. Greg Brockman renuncia rápidamente, asegurando que «pronto vendrán cosas mejores». La tensión entre Altman y la junta, que prefería un desarrollo más cauteloso de la IA, es señalada como un factor clave en el despido.
Sábado
Menos de 24 horas después: Informes indican que Altman y otros exmiembros leales a OpenAI consideran planes para avanzar con su empresa, y la junta estaría reconsiderando pedirle a Altman que regrese.
Domingo
Tarde: Altman regresa a las instalaciones de OpenAI para negociar su posible regreso, con Satya Nadella, CEO de Microsoft, mediando la discusión. Se establece una fecha límite para que la junta acepte las demandas de Altman, pero las conversaciones aparentemente fracasan.
Últimas horas del domingo a lunes: Nadella anuncia en Twitter que Altman y Brockman se unirán a Microsoft para dirigir un nuevo grupo de investigación de IA. En OpenAI, Emmett Shear se convierte en el nuevo CEO interino.
Lunes
Madrugada: Shear publica en X describiendo la oportunidad en OpenAI como única en la vida y anuncia la contratación de un investigador independiente para informar sobre los eventos previos al despido de Altman.
Mañana: Empleados de OpenAI firman una carta abierta pidiendo la dimisión de la junta y la reinstalación de Altman y Brockman. Amenazan con seguir a los cofundadores hasta Microsoft si no se cumplen sus demandas.
Tarde: The Verge informa que Altman y Brockman podrían regresar si renuncian los miembros de la junta que los despidieron.
Conclusión provisional: Altman intenta asegurar a los clientes que seguirá involucrado en OpenAI, priorizando la continuidad de las operaciones y el compromiso con la misión junto a Nadella.
Aunque el polvo está lejos de asentarse, estos eventos han dejado a la comunidad de inteligencia artificial en vilo, con el futuro de OpenAI en un estado de incertidumbre.