Los anticuerpos son proteínas que produce nuestro sistema inmunitario para combatir enfermedades. Desde los años 80, se han utilizado terapias basadas en anticuerpos para tratar enfermedades como el cáncer. Sin embargo, diseñar estas terapias es un proceso complejo y lento.
Con la ayuda de la inteligencia artificial (IA), ahora es posible acelerar este proceso. La IA puede procesar grandes cantidades de datos y diseñar anticuerpos terapéuticos en mucho menos tiempo que los métodos tradicionales. De hecho, lo que a los científicos les lleva años, la IA puede hacerlo en semanas.
James Field, un británico, fundó LabGenius en 2012. Esta empresa utiliza la secuenciación de ADN, la computación y la robótica para automatizar el proceso de descubrimiento de anticuerpos. En su laboratorio, un algoritmo de aprendizaje automático diseña anticuerpos para combatir enfermedades específicas. Luego, sistemas robóticos construyen y cultivan estos anticuerpos, realizan pruebas y retroalimentan los datos al algoritmo, todo con mínima intervención humana.
El enfoque de LabGenius ha producido soluciones innovadoras y rápidas. En solo seis semanas, pueden pasar de identificar un problema a producir el primer lote de anticuerpos, todo dirigido por modelos de aprendizaje automático. Además, LabGenius ha comenzado a colaborar con compañías farmacéuticas, ofreciendo sus servicios.